Tarde es para volver atrás...

El tiempo nunca se detiene, devora todo a su paso y es implacable, todo en la naturaleza y fuera de ella es tarde o temprano consumido por ese gran destructor...

jueves, abril 27, 2006

Memorias del Mensajero Cabr�n: octubre 2005

Memorias del Mensajero Cabr�n: octubre 2005

Este blog pertenece al mensajero... un tipo que me reemputa por lo necio que es. Terco como una mula, y a veces mala onda.. cabrón, como el mismo se autodefine. Pero tengo que reconocer sus virtudes literarias y lo mejor de todo, es extremadamente provocador de lujuria... vale la pena leerlo. Abur !!

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

7:15 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Aireluz... el poeta sanador de almas...


A duncan



Delimitador de tu sonrisa

Te odio,

en lo profundo de mis sueños,

siempre te odio.

Destructor, ciego, piedra vacía.

No podrás quitarme su sonrisa.

No podrás.



Te odio, porque apagaste su sol,

y habitaste sus misterios sin caricias.

No podrás oler su piel de luna.

No podrás.



Te odio,

intento de nada.

No podrás matar sus fantasías.

No podrás.



Te odio,

cada segundo del tiempo,

cada siglo del viento.

No podrás quemarle ningún sueño.

No podrás.



Te odio,

usurero, pedregal desierto,

porque sus alas estaban cansadas,

y no te importaron sus noches,

de niño enfermo.

No podrás hacerle daño.

No podrás.



Te odio,

asesino de duendes.

No profanarás sus ojos verdes.

No podrás.



No hallarás a Dios entre sus labios.

No podrás.

No recordarás

su piel de cielo.

No podrás.

No recordarás

el sonido de sus pasos.

No podrás.



No beberás el oro de su vientre.

No podrás.



No encontrarás otro ángel eterno.

Nunca lo harás.

ya no podrás.



No le negarás un vaso de agua.

No podrás.



No le espantarás la risa.

No lo harás.

Ya nunca podrás.



No masacrarás sus juegos.

No podrás.



No le partirás los labios.

Nunca. Nunca. Nunca.

Lo volverás a tocar.

No podrás.



No le pedirás más nunca que sonría.

Ya no lo harás.

Ya nunca podrás.



Ya nunca escucharás el leve

sonido de su agua.

No podrás.



Ya nunca pisarás su sombra.

Nunca jamás.

Ya no podrás.



No recordarás su nombre.

Nunca jamás.



No te mirarán sus ojos,

ni te alcanzará su brisa.

Pobre de ti,

no te pensará jamás.. .



Te odio,

serpiente de sal.

Te odio,

y te perdono además.

Porque a mi niño

murmullo de las estrellas,

sólo el amor,

le puede curar.

Poema de aireluz-

-------------------

Joshua:

A Alexandro...

mi pequeño señor...


Te traje a casa; tu madre lo consintió,
No hubo reparos, en mi plenamente ella confió.
Hicimos tu tarea, terminamos tu labor,
Que hacemos ahora?
Su vocecita ronca inquirió.
Pues que se te ocurre a ti señor?
No se, quizás mirar televisión
- Oh no! Mejor hablar de nuestro amor,
Sonrió mi pequeñito, casi se sonrojó.
- Bueno dime tu que se te antojó?
Le respondí balbuceante
Que sientes por mi pequeño señor?
Mmmm, pues te dire mi grande niño,
Lo que siento por ti es amor!
Jajajajaja, se carcajeó;
Que te pasa acaso jugaba yo?
Pues no!
Y lo arrojo sobre la cama, de sábanas blancas
Y a cosquillas y con tiernos apretones,
Nos quedamos bien quietitos,
Con los ojos ya mirándose,
Las pupilas bien crecidas...
la puntita de su nariz ahora juega
como coqueteándole a mi mejilla,
muerdo con los labios sus
largas, negras y encrespadas pestañas,
no hace nada
solo pone su manita sobre mi pecho
como si algo sospechara
y se relaja y suspira... y cierra sus ojitos,
sube su cabecita, como resistirse a aquello?
Como negarse a besar sus pequeños labios rosaditos?
Como decir que no a tan tremenda provocación?
Lo aprieto contra mi cuerpo y el se deja,
Mete sus bracitos bajo los míos y se arruncha contra mi cuerpo,
Deslizo mis manos por encima de su ropaje
fino y liviano,
pero me susurra al oído muy quedo y tierno
- noooo....
- y se queda como dormido, así que me detengo,
está ahora inmovil, su respiración es pausada,
le beso las comisuras delos labios y no reacciona a nada...
ahora sus bracitos quebradizos están tan relajados,
que me doy cuenta que dormido se ha quedado...
así lo dejo, quietecito
no quiero que pase nada, quiero dormirme yo
para no despertar mañana..
quiero dejar que la pureza de su alma se conserve...
por hoy... como el blanco puro de mis sábanas,
que para él, ciertamente guardaba...

ag..2005 jsh

7:57 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home