Tarde es para volver atrás...

El tiempo nunca se detiene, devora todo a su paso y es implacable, todo en la naturaleza y fuera de ella es tarde o temprano consumido por ese gran destructor...

lunes, abril 10, 2006

los_insanos (2a temporada): ES INOCENTE PORQUE ES LINDO

No lo habia mencionado, pero Luis se parece mucho fisicamente al infanticida de Monterrey , pero no con los mismos sentimientos. Me imagino que la gente en la calle se le debe de quedar viendo raro debido a ese parecido.
Aparte de esto, recomiendo mucho el blog de los insanos. Es genial.
Erick.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Por encima de todo...Tú


Espero impaciente; corre el tiempo lentamente...

Días me parecen años,

Los minutos parecen tan largos...



No apareces,.Se deshace mi alma vacilante,

No puedo concentrarme en nada,

vacía vida desperdiciada.



Veo tantas dulces miradas,

Escucho atento vocecitas enamoradas,

Pero de la tuya mi pequeño,... nada...



No apareces. Mi corazón solitario quiere detenerse,

No parpadeo, no duermo, aún no te veo...

Dame socorro, dame un segundito de tranquilidad...



Yo sin ti no quiero humanidad alguna,

Si no vuelves mi niño candoroso,

Me moriré sin duda...



Joshua.





Vocecita consentida...



Nunca espero que me hables,

Tus tonadas musicales

No son para los mortales...

Tus palabras, todas tiernas,

Son todas suaves caricias especiales...



Ojitos limpios, puros luceros

Del firmamento colgados,

Alitas de mariposa de colores,

Me da vida tus amores,

Coloreas mis dolores...

De pasión cubres las flores,

Capullito de ilusiones...



Libertador de mis males,

No crezcas, no te afanes,

Dame felicidad mientras puedas,

Cúrame de penalidades,

Protégeme de vanidades...

Con tus labios pétalos de rosa suaves...

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Poema Infantil....



24 /IV/2006



Niño, deseo infrahumano en la cabeza de un monito, ojiverde... enano...







Quiero, eternamente susurrarte al oído esa, tu frase...



Esa, tu frase, la que te gusta escucharme con los ojitos cerrados.

Con la piel que se contonea, suave, emocionada, sencillamente fuerte...

Bajo las alas de sublimes sueños de sabores de durazno mordido por tu boca de finura de alabanza poderosa y de columpios de naturaleza...

Ojitos de brillo especial, de esperanzas, de queriendo realidad, de luchas sobre puentes dela vida...

A! esperanzas rotas, ya de vidas repisadas, de maltratos consentidos, de caricias que se creen olvidadas, de camas ajenas, besos al a loca, a la nada, de susurros de un no por favor que ya no quiero, no por favor estoy cansado, no siento lo mismo que cuando me tocaste tus primeras tonadas...

Amores dizque olvidados, cuando ya sin pantalones, sin camisas, con sudores, e deseos penetrados, sin bordes, sin contornos, amores que explotaron, sábanas desordenadas que se consumieron amores de niños, de ojos desorbitados, pareciesen abusados, pero no! De amores consentidos, ya nada de la pureza que te inculque ha quedado...

Se perdió, mi niño, se fue, la dulzura sincera de esos besos enamorados, la tierna maleva mirada de decirme te quiero pero con los labios apretados...

Dormitando tranquilos, en tu pensamiento el otro cliente, en el mío, la tristeza de tu destino transhumano...

Que tonto, me dices, no te preocupes, ya que salga para fuera, a la calle, ya me habrás olvidado...

No sos poeta niño de diez años, sos un ángel que el alma me ha tocado, sos un angelito que me has llevado al pecado, siento tu aliento, de latino, de ser de fuerza sobrehumana, esa, tu alma!! Poder! Poder es lo que me has dado.. Y yo? Que yo te he dado? Un minuto de deseo, un segundo que me tomaste la mano, susurrando quedamente,

-- quisiera decirte te amo, pero no me nace, eres un señor extraño...



Con esas tus últimas palabras, te alejas, me dejas, lloro, siento destrozar mi cuello con mis manos, me ahogo, me muero, deseo emprender un viaje muy lejano, al sur, prefiero, donde me lo dijo él, mi hermano, al sur es que debes viajar, en profecía vieja me lo dijo, con sus labios, pero nunca le hice caso...

Viaje en sentido contrario, ahora te veo, como en profecía, destruido, solitario, mi niño, el mal te he deseado y ahora de tu mal me has contagiado...

Moriré, si lo se! Lo se, mas que de sobra lo se...

Moriré, lo merezco, tu me diste la medicina que algún día le di a un duende que camina, la medicina envenenada de amor, de entrega de deseos en sábanas ajenas...

Te adoro, tesoro mío, que me rime la vida, que los versos se me salgan, que me des alegría, fracasé en mi empeño de vivir contigo el día a día...

Senderito de alas blanquecinas, Decime por donde voy, Decime por donde caminas.

En el parque? A tu casa? Dime mi pequeño monito, quítame esta cobardía, dime que no vives de mis fotografías, que las besas cada día, que soy tu remedio? No lo sabría, estando contigo, a tu lado creo que lo podría...

Estrellita de mi norte ,mi luz pequeña, mi sentido, mi vida, mi alegría, búscame en las noches, en las estrellas que mirando suspiras, caminando a tu casita fría, solitaria... faltante de la presencia mí...

Cuando llamas a mi móvil, el piso se torna enfermo de soledad, irradia tristeza de no tenerte, más que una voz susurrante que me toca aferrarme, porque ni una fotito de ti tengo, mi lindo caminante...

Hoy espero verte, en letras, dibujarte, sentir que me mirras pero sin yo mirarte, de contarme cosas locas, mi dulce monito caminante...

Te amo y tu lo sabes...



Joshua



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Poema 2.



24 /IV/2006



Moisés, evolución...



A veces, demando demasiado tu madurez,

a pesar de los errores de tu niñez,

Exijo demasiado, que seas un adulto...

Olvidando que tienes varonil candidez,

Es lo que en ti amo... que seas astuto...



Otras veces, permisivo con tus ideas,

Locas unas, pero la mayoría ideas cuerdas;

Ideas que rondan tu ingenua inteligencia,

Me sorprendes... Tan tierno antes eras,

Ahora tu bravura ya creo conciencia...



Me agrada que crecieras, pichoncito mío,

Aunque a veces ya no te sientas mi crío,

Aunque ahora reaccionas con madurez

Ya sea invierno, otoño o el estío

Ya tu inquietud dejó rezagada la niñez...



Pronto, cambiarás del colegio a Universidad;

Tus amiguitos también alcanzan la mocedad,

De ellos, igual, su hermosura, su candor,

Ya entran en otra graciosa edad...

La edad de las conquistas y el amor.



No te alejes demasiado de mi...

Te críe, te consentí, te dormí...

Te vi crecer y tu voz cambiar,

A tu lado yo también crecí,

En amor, en dolor, en paz...



Te extrañaré de niño...

Te amaré por tu cariño,

Te levantaré un altar...

Para recordarte niño,

Porque siempre te he de amar...



A Moisés Andrés, la luna de mis noches...



Joshua







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Poema Divinistico...



24 /IV/2006



Piececitos de corcel fino





A Juanito... Que me mató el alma con su partida al cielo...









Te necesito, piececitos de oro...

Rosaditos, tiernos... al tacto suaves semillitas de cordero

tan sublimes, tan eternos...

Me llevas el cielo, menudas plantitas de aventurero...

Dulce corazón de colibrí enamorado...

Flotar me haces, mi nubecita de cariño, piel de niño.



Qh... que lindos tus deditos cual alitas amariposadas,

De dulces tonadas, melodías de amor y de ensueño,

De aliento a ese tu fresaico olor de contento

De un despertar sereno de tu lindo sueño...



Mi angelito, mi vocecita de caramelo,

Ese tu grácil cabello, de trotar de corcel fiero,

Que nunca pierdes tu energía,

Que desbordas tu alegría, de sutileza tan lleno mi pequeño...



Llorar si que me hiciste, porque medité como un eterno pensamiento:

Cuando crezcas, cuando te vayas, como podré esperar tu regreso?

Cómo mi tierno corcel moreno, como soportar este trueno?

Me fulmina este cruel pensamiento...





A quien le daré mis risas,

a quien dejaré sobre su pecho derramar mis lágrimas,

mi sincero sudor, mi desenfreno?

Dímelo tú, mi castillito de arena, mi sostén, mi vida, mi dulce sortilegio...

Delicado príncipe, de mi hogar el dueño...



Te amo, te deseo, te sueño, te acaricio, te sospecho alegre creciendo...

Mi alma bendita, eres mi perdón, tu aliento me da la salvación...

Porque me asalta este pensamiento que quiere violentar mi tranquilidad?

Que de malo he hecho para merecer tanta crueldad?



Te acaricio, lloro lágrimas eternas, de sangre que mancha desalmada...

Ruedan hacia dentro, me hacen ahogar,

me pierden, me pervierten, yo me muero... no respiro, me muero...



Mi corcelito, mi angelito, alitas de mariposa,

mi pecho galopa en furtivo desespero,

quiero morirme apretado contra tu pecho, agonizando de viejo,

que me tomes la mano y me digas un te quiero,

dos te quiero... mil te quiero...



Mis canosos pensamientos te pierden...

Te alejas, te marchas, vuelves tu cabecita redonda y ovalada,

De mechones aterciopelada...

Que acaricio y quedo sumido en trance tierno...



Con tu cabello corto de durazno,

de brillantes joyas de claro azabache, de firmamento es el reflejo,

de chispas de oro, que fueron las que me enamoraron,

cuando tus luceros de ojos se fijaron,

en este mortal de eterno sufrimiento,

cuando llegaste a mi, atraído no se porque secreto...



Dime, te vas? Me dejas? Te alejas?

Besarte yo aún puedo?

Me lo permites mi corcelito de los hoyuelos?

No me mires con pesar, no me tengas compasión, yo te lo ruego.



Es castigo al corazón, dame un abrazo,

no castigues mi alma con esos latigazos de desprecio...

si ya besarme no te nace...

Déjame tu escudo de niño bueno,

Florcita del viento, mi joya, dame un beso... me moriré contento.



Déjame acariciar tu ovalada cabecita,

sentir la suavidad maldita que me hizo enloquecer por ti

pequeño de aguas mansas, de vocecitas de amor,

De cayenos colorados, de frutas de colores, de mariposas inquietas,

De pececitos picarones, canarios cantores que columpian mi alma herida,

Que no quiere soportar tu dolorosa partida...



Me muero, te vas y aún así, te amo,

te necesito, dame una tonada, dime un te quiero,

déjame tu mejor sonrisa, tu mas dulce mirada...

una mísera caricia para este mendigo de amor de niño bueno...



Te amo mi corcelito de piececitos de oro,

De temple tierno al fuego del amor del cielo...

Déjame morir, que no tengo ya remedio...



Aléjate, te quiero... déjame... déjame... adiós Angel de ensueño...

Poema truncado, poema destrozado, lágrimas sangrantes,

tus lágrimas sublimantes, llenas de desespero,

porque cuando me buscaste,

ya tus verdugos mancharon de tu sangre el bendito suelo,

donde yaces, transhumano, ya danzante, subiendo al cielo,

mi buen corderito bueno,

mi corcelito fiero, de candores, de amores, de ayes,

de lamentos, de caricias dominantes...

Ojitos de diamantes, boquita de desvelo,

Ay! Maldición del cielo...



Ve mi pequeño trocito de caramelo,

Ve donde los ángeles, que ni yo te alcance,

Porque mereces tus alitas, porque eres consentido,

Porque dormitas tan tranquilo...

Ve mi corcelito piececitos de oro puro,

Sigue la luz que habita tu sendero...

Déjame solito, ve... mariposa varonil al vuelo...





Joshua





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Poema 2.



24 /IV/2006



Viviendo de tu deliciosa presencia



Caminé rápido por las aceras descoloridas,

desvencijadas casas de tugurios, búscote, te ansío...

donde andas suspiro mío?



Tus hermanitos no dan razón de donde anda tu inquietito corazón.

Ya no camino, vuelo en busca tuyo, mi duende pequeño,

Donde te has metido?



Celos me da de tus amigos,

De que te respiren y te toquen, que te hablen,

Celos que te miren y te gocen...



Camilo, por favor, no mates este corazón...

Ya te vi, puff, que alivio, niño mío...

Allí, como siempre, con las manitas sucias de cariño...



Me ves! Corres hacia mi, que ternura que tenés,

Mi niño, mi tesoro, hijito que tanto adoro,

Aunque tu padre no soy, de tus caricias y abrazos disfruto...



De tu amor, de tus miradas soy único dueño,

No temo por ti mi dulce sueño,

Temo por mi, que ya sin ti vivir no puedo.



Ven vamos a caminar, me tocas con tus manitas sucias de amor,

Empalagas mi cara, de caricias limpias dedolor,

Estampas besitos sucios de cariño en mis labios, tu mi niño...



Amarte más no puedo, suspirar, soñar...

Jugar... mientras pueda, todo el tiempo contigo estar...

Esa es la vida, mi Camilito, esa es la realidad.

Te vi crecer, tus piernitas tan flacuchas,

Tus bracitos, la pancita que me arrulla,

Ese rostro de angelito repartiendo tanta dulce bulla...



Dime, seguro que eres todo para mi?

Tus labios, tus caricias, tus deseos?

Calmaste mi sed de vida, saciaste mis anhelos, mis fantasías...



Que tienes a cambio, vida mía?

De mi, toda mi vida, todo lo que codicias...

Jugar con ranas, brincar en charcos, gritar te amo con tantas ganas!



Camilito, de nombre de sutil sendero,

Caminito de mi vida, caminito de mi andar,

Camilito, sostenme para no vivir la realidad...



Camilito, sabes? Te diría te quiero,

Pero sin tenerte a todas horas yo no puedo...

Diré por tanto que te amo... Principito adorado!





Joshua.





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El regalo más preciado...



Sumido en mis pensamientos, cabizbajo, cavilando en mi futuro, no puedo dejar de pensar, hasta cuando mantendré seguro, este mi secreto, mi secreto de amor puro...

De amor propio, amor guardado, de tristezas, de callar lo amado...

Hoy cumplo 21 años, largos años...

Años de pensar, a veces de llorar, realmente son años de mucho pensar, muchos de llorar...

Al principio lo acepté como un castigo, así, simplemente, un castigo por debilidad...

Debí luchar, ser valiente, no soportar...no pude, también por simpleza de los actos, me resigné, no grité, no luche... No pude gritar, no pude luchar...Tuve que callar y soportar...



Hoy, cumplo 21 años, 10 de cabizbajo caminar, 11 de pasado de felicidad...

Hasta la edad de 11, esta fecha fue de solo alegrías y felicidad, una gran fiesta, el mejor día, de ángeles tarareando melodías, de familia unida, un día colmado de dicha y felicidad... Pero luego, para que recordar, para que contar...

Diez años de cabizbajo soportar, triste andar...

Hoy voy a casa, casi no quiero llegar, los recuerdos regresan a mi mente, me atormentan, me aburren, me enternecen quizás, de donde salen estas lágrimas? De recordar la felicidad o de anhelar que llegue el final?



Suspiro, profundo, me detengo antes de entrar...

Abro la puerta, al levantar mi mirada, rostros de felicidad, la familia, mis amigos, los pocos que puedo soportar, los pocos que me suelen consolar...

Sonrío para no desentonar. Besos, abrazos, los regalos, la torta y el champang...



Todo parece felicidad... Un bolígrafo, una billetera, unos lentes finos.. los regalos, que más da...



A un lado de la sala, solitario, cabizbajo, un poco menos que este mortal, Juan José, un pequeño familiar...

Es callado, tierno, mimado. A sus diez añitos le dio un premio genial. Es un nené muy especial... Es autista, para muchos anormal, para mi un ser angelical.



Pensativo, ojos grandes, hoyuelitos en sus mejillas de palidez celestial, manecitas blancas de bebé, suaves, siempre entrelazadas, sus uñitas bien cuidadas... sus manitas a toda hora entrelazadas...



Me observa, no es nervioso, pero su mirada penetrante, caladora, enigmática y cariñosa, nadie la resiste; él, tan fijo observa que desencaja, confunde, enternece, a los tontos compadece, a mí me, me adormece a otros desespera...



Se pone de pie, se balancea... Me mira, tan fijo, que me recuerda mi efímera alegría, de otros años, de otros días...

Me llama con su hermosa mirada (aunque a otros inspira lástima, más nada), me atrae, magnetiza mis sentidos, me toma de la mano, los nervios de mi se apoderaron...

Su manita, calientita, siento cataratas de mansas aguas circular por mis dedos, asustados, calma, me digo, me hala, lo sigo... Sonrío, otra cosa no puedo hacer.

Me conduce suavemente a mi cuarto, todos los demás están distraídos, idos, como dormidos, en sus brindis en sus charlas...



Me parece flotar por el pasillo, abre él la puerta, no habla, solo observa penetrante.



Ya dentro, me empuja suavemente hacia mi litera, me sienta suavemente, se da vuelta, se dirige hacia la puerta, la cierra, me mira, no parpadea...



Solo dos palabras casi balbuceante, tan tiernamente supremo, Juan José, mi pequeño familiar, angelito, me quieres hacer llorar?



Sólo dos palabras...

- Tu regalo...

Se oye como voces delos dioses, solitarias, dos palabras, su escasa sonrisa, su balanceo...

Así, - Tu regalo... No lo entiendo, lo presiento, petrificado me quedo...

Por fin, cerró sus ojitos de lucero...

Posa suavemente sus manitas, alas de mariposa, sobre mis hombros desgastados de gigante...

Se acerca, sus labios rosados, nacarados, casi pálidos de divinidad divina, carnosos, húmedos por el rocío del amor inocente, entreabiertos, de comisuras de pálida mocedad... Rozan mis labios desgastados, desérticos, desesperados de tristeza, ásperos por naturaleza de recuerdos...

Profundo pero lentamente, suave, me atraen como imanes, trato de abrazarlo, no puedo, estoy paralizado, sentado y él entre mis rodillas, me roza, me aprieta con sus manos...

Pálido, sudando frío me hallo, pero nada hago, nada digo, nada puedo...

Dos veces, eternas, seductoras, sus labios juguetean en mi boca.

Abre sus ojazos, tan despacio... no pude yo cerrar los míos...

Se separa, lentamente, sus labios enrojecidos, tan livianos, húmedos, divinos...

Los míos, entreabiertos, abrazados de fuego, nublados de rocío de bebé...

Me toma las manos, las mías tiemblan, sudorosas, frías... las suyas, de nené, tiernas, consentidas.

- Tu regalo...

Repite en sublime melodía...

Hoy, mi cumpleaños, su hermosa compañía, envenenó mi perdida picardía... Se vuelve, entrelaza sus manitas salvadoras, se aleja, lento, sin mirarme, me quedé balbuceante, quería quedarme allí con el eternamente, no reaccioné, no es cobardía, es sorpresa, amor, alegría...

Se detiene en la puerta, me mira, tan fijo, penetrante.

De nuevo repite su tonada enamorada...

- tu regalo...

Abre la puerta, se aleja... me deja. Me recuesto en mi litera, lágrimas ruedan y me lavan los pecados que por años he guardado.

A Juan José, lo sentí hasta hoy apenas, antes lo ignoraba, se que su regalo fue el mejor que alguien me regalara.

El, no sintió asco, no se limpió sus labios, me dejó su saliva de durazno y se llevó para siempre la mía, de eterno condenado...

Esperaré paciente al próximo cumpleaños, pero se ahora, que nunca debí ignorarlo...







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Poema Linguistico...



24 /IV/2006





Sparrow alive... Cinnamon’s lips boy, my love...







Don’t cry for me, little boy...

Matchless, I lost, I must be your toy...

Don’t believe in god...

I have to change my live, my little lord...



Lockin out my heart, Dont cry baby,

The present is my torture,

The future is your promise’s love,

I wait a last minute,

the sky, baby, the sky say bye...

My sorrow, my pain, my life...



I was alone.. I’m alone...

What’s the true?...

Last time I fighting my brothy,

My soul, help! Help!

Work to die, again the life...

Out the mind, we are the sons...





My sing is singer lost of time to show my sorrow...

Ou! my soul, death! Boyish lord, death to love...

Your bounty, my little champion,

I can’t be helped,

Up on your shoulder, I promise boy,

When I stop my watch, stop, life stop...



Don’t cry for me my love,

Don’t cry for me Angel’s lips of rose,

I can’t be your brother,

I would like your lover...



Don’t remember me, little buterfly boy,

My mind is destroyed for love...

Oh! My cinnamon boy,

Say me, say me remember lost...



Nothing’s gone a change my life...

My world is changed with the death door...

The rain, my little sparrow,

Don´t clean my soul,

His thunder, shoot my lost heart’s boy...



Don’t cry my love...

Don’t remember my soul...

Joshua

7:33 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

LIMOSNEROS DE AMOR...



Sábado. 3:50 de la madrugada.

Hace mucho frío en esta Bogotá extrañamente silenciosa.

La luz de la cocina está encendida. Me voy allí, con mis babuchas tibias de gorila.

Jesús Armando está allí con su pijama de pantalón corto y su camisa que parece bobito porque tiene pintados a winny po y sus amigos. El ya esta grande para eso.

Me siento en mi sillita que compró solo para mi a un artesano pobre y que solo usamos los sábados, para empezar nuestro ritual de los sábados nada más.

En la estufa una olla grande echa vapor y huele muy deliciosos. A dulce huele. Es aguadepanela que está hirviendo.

Me mira y me saluda con sus cejas pero no dice nada. Sus ojos son diferentes los sábados. Me gustan sus ojos de los sábados!

Me sirve un pocillo de aguadepanela y le echa algo de tinto para que no quede tan caliente y además queda muy rica.

-Ya te bañaste la trampa? Me dijo.

O sea cepillarme los dientes. Jajaja.

-Ya voyyyyyy. Que pereza.

Me cepillo los dientes. Allí empieza nuestro ritual, nuestro ritual de los sábados, nuestro ritual de LOS LIMOSNEROS DE AMOR...

Me siento de nuevo en mi sillita en la cocina. Me da mi aguadepanela tinto y me dice muy pasito:

- No olvides tu oración.

Ya a veces no me acuerdo por el sueño que tengo a esas horas si es El Angel de la Guarda o cual oración.

Me mira con las manos en la cintura y me hace caras.

- Ya se cual. Le digo y sonrío.

Se agacha y me da un beso. Ya saben de los que saben a caramelo pero este es un beso muy suave y tierno solo puesto en los labios no mas. Sin babitas.

Se me quitó el sueño ja!

Es un beso diferente, es un beso de los sábados.

Me da entonces medio pan no más. Pero es suficiente. Tendré que darle medio pocillo de mi aguadepanela. Así es el ritual. Pero antes mi oración de los sábados:



Pushab hers hetarzi ijnabieu, ignau kapaus unawib. Yaku Llafu gazza.Oh viurez karesh proushab trinken aunkaren kichem.

Amen viourez katrif.



No se que lenguaje será. Pero hay que pronunciar bien y con devoción. Es una oración para pedir sabiduría y protección. Yo no se a quien pero hasta ahora ha funcionado.

Ser sienta en mi sillita y yo en su rodilla y comemos nuestro alimento en silencio. Antes el lloraba cuando lo hacíamos. Ya no. Ahora se siente no feliz pero si tranquilo. Ya terminamos.

Nos vamos al baño y hace demasiado frío. Nos metemos a la ducha y los cuerpos echan vapor. En silencio los dos y yo tirito de frío y meto mis manos apretadas en tre las piernas y el me enjabona y me baña y yo solo tiemblo pero me aguanto el frío.

Me cubre con su toalla grandota playera y me seca. No dejo de temblar. Me seca y yo me ayudo y me voy a vestirme solo.

No es la misma ropa de siempre, es más sencilla. No tiene marca. Los zapatosd son como botas de militar pero color marrones y tampoco tiene marcas. Bien amarradas toca ponérselas. Un pasamontañas para el frio. Es de lana. Ya estoy listo. Me voy a su cuarto y me perfuma con su desodorante y su loción. No es del mío. Así tiene que ser los sábados.

No se porque.

Vamos a la cocina. Empacamos la aguadepanela en dos termos, el suyo es más grande que el mío. En una bolsita blanca metemos muy ordenados y entre otra bolsa de papel para mi 20 panes y para el en otras bolsas otros 30 panes. Eso lo metemos a cada maletín de cada uno.

Los panes tienen dentro un pedacito de queso. Huele delicioso los panes.

Mi maletín también es el viejito no el del colegio, ahí meto el termo de la aguadepanela y los panes.

El hace igual en su maletín.

Me arregla el pasamontañas enrollado en la cabeza. No me cubre la cara.

Sus manos están calienticas. Me toma de la carita para darme un beso y cierro los ojos pensando que es en la boca. Pero no porque es en la mejilla.

Me dice vamos y me da una palmada en la cola.

Mete mi tarjeta de identidad y la autorización de mis papás para ser mi tutor y acudiente a su billetera. Saca un billete de 20.000 pesos y lo mete en mi bolsillito del pantalón:

- por si acaso.

Me cuelga una cadenita de acero con una plaquita que dice mi nombre Alexandro Flechas. Y su teléfono del celular y del apartamento.

Salimos a la fría calle, hace neblina pero ya se va desapareciendo como si corriera porque ya el sol la va a pillar.

Caminamos dos cuadras y esperamos unos minutos y pasa un taxi. Es cerca de La Fiscalía y hay hombres afuera en motos y con fusiles vigilando y está muy iluminado su edificio. Seguimos de largo y nos miran como sospechando algo.

Llovizna un poquito ahora y el frío se hace peor y olvidé traer mis guantes.



El taxi anda una cuadras y la voz de Jesús se oye gruesa y lenta.

- Nos llevas a la 22 con séptima por favor.

Me abraza y me toma las manos para darme calor sobre los maletines que están calientes por los termos de la aguadepanela.

Llegamos allá esta muy solas las calles. Antes yo sentía miedo terrible. Ya no.

Se ven de pronto salir de unas entradas de un teatro algunos niños. Ya parece que esperaban. Caminan despacio. Como zombis, me parte el alma eso. Traen sus cobijas mugrientas y mal olorosas en sus hombros y una botellita de sacol o pegante bóxer entre sus mangas de las cuatro o cinco camisas sucias que tienen puestas unas encima de otras y que huelen peor que sus sucias cobijas.

El paga el taxi. Yo me voy a encontrar a los niños. Hay como tres adultos con ellos pero no se acercan. Saben que vamos por los niños primero y si nos sobra les daremos algo a ellos. Siempre sobra y hasta para nosotros.

- Parcerito

- Mi perrito

Me dan la mano y no me importa así este sucia y oliendo a berrinche se la doy por que se siente necesidad de amor. Así deben ellos sentir de mi mano también. Necesidad de amor, de su amor.

Antes yo lloraba y no podía darles nada solo lloraba agarrado de la pierna de Jesús pero ya aprendí que así no consigo nada.

Esos niños lo quieren mucho, ellos abraza a veces y ellos lloran y le cuentan cosas de los “tombos” o de los hombres ricos que los buscan en sus autos lujosos.

No todos están sucios. Hay unos que huelen raro. Hablan como si estuvieran absorbiendo el aire con dificultad. Es por la traba de bazuco que tienen.



Segunda parte


Soledad que tan profundo me has calado los huesos...





Antes me daba mucho miedo y hasta me olvidaba del frío tan tremendo.

Jesús me llevó allí porque sentí mucha curiosidad porque los sábados hacía eso siempre. Se levantaba temprana hurgaba por allá en la cocina. Entraba en mi cuarto y dejaba una notica

. Vuelvo en la tarde, vete juicioso a Las clases de piscina y en la tarde te acompaño a la Academia de tae kwondo. Hoy coloco estas notas de esta experiencia que después ustedes calificarán cuando termine de contarla, porque me conmovió mucho el post de los niños maleducados de BLONE. Tal vez no vean a simple vista porque. Lo único que digo es que necesito contar mi historia hoy.



...Sentí tanto miedo el primer día que fui a esas calles que no puedo mentir me alcance a gotear los orines de miedo y me temblaban las nalgas y las rodillas de frió y de terror.

El me abrazó muy duro casi estrujándome me dijo que me calmara que eran amistosos, sucios y viciosos pero amistosos. Que no tuviera temor.

Este sábado es un día especial. Hoy voy a conocer a Fabián. Tiene once años. Vive en un hotelucho que llaman residencia y sirve para casa de citas de hombres, niños, mujeres, travestís y viciosos también. Arriendan piezas dice Jesús Armando.



-Iremos donde Fabián. Dijo en la mañana.



Damos en vasos desechables de plástico el aguadepanela. Es triste y curioso a la vez que a eso niños y las personas que son indigentes en Colombia les llaman "DESECHABLES".

Un niño muy sucio y con su nariz llena de mocos y temblándole la quijada se limpia con las mangas de sus camisas porque tiene como tres puestas una encima de otra y todas sucias de negro de mugre. Con sus mangas se limpia los mocos. Me da asco pero me aguanto. No tiene la culpa.

El es el que me ayuda a llevar los vasos de aguadepanela caliente a los otros niños que están sentados contra la pared y otros que ya se acercaron a nosotros.

Cogió un vaso y se lo lleva a otro niños que esta en un rincón envuelto en una cobija. Solo se ve su rostro iluminado con una llama muy roja pero solo cada ratico. Está fumando bazuco. Deja su aguadepanela al lado y sigue fumando. Pobrecito.

Jesús me mira y me hace gesto de que no le pare bolas. Sigo repartiendo el pan. Se lo doy de mi mano. Pareciera que no tienen hambre pero si se lo doy si se lo comen. Ninguno me da las gracias. No saben decir eso o ya se les olvido seguramente.

A veces devoran el pan y se queman con la aguadepanela pero como que no les importa mucho eso. No soplan solo se la beben así.

Me miran. Presiento que me envidian de verme así bien vestido y con ese que ellos piensan que es mi papá. Se que el tiene como una culpa adentro y por eso se viene a hacer esto los sábados. No le pregunto nunca nada de eso.

Me siguen mirando mientras acaban su casi desayuno tempranero. Me siento mal pero tengo que aguantarme. Solo les sonrío y me siento al lado del más pequeñito. Nunca hablo solo si me preguntan. No se que decirles para empezar conversa. Así que espero a ver que me dicen. Casi siempre se pasa en silencio el ratico de estar con ellos.

Es una extraña penumbra fría donde solo oigo chasquidos y sorbos sedientos como de amor. Solo me siento contra la pared y recoger mis rodillas y esperar mirando... chasquidos y sorbos de niños abandonados...

Esta madrugada son como 12 niños debe haber otros pero no nos vamos muy dentro de “la olla” eso si sería peligroso.

No se el nombre de ninguno de los niños y creo que ellos tampoco ya se saben ni el suyo.

Recojo mis cosas dentro de la maleta. Se me hizo bastante raro que nadie me pidiera mas pan o aguadepanela.

Jesús se fue a sentar en el andén. Lo busco y me siento a su lado ya son como las 4 y 45 de la madrugada y el frío se empeora. Los muchachos grandes no quisieron recibirle a Jesús el aguadepanela ni comieron pan. No les insistimos.

Me abraza ahí sentados. La luz del poste le hace brillar sus ojos. Es un brillo extraño están aguados pero no tiene lágrimas.

Me coge del cabello por la nuca y me pega su frente contra lamía suena duro pero no me duele, nos quedamos unos segundos así y no me di cuenta a que horas le puse la mano en su cintura y le agarré durísimo la chaqueta.

Hay ganas de llorar pero no lo hacemos pareciera que el frío congelo el agua de los ojos...

No hay palabras, nos miramos a los ojos y ese nuestro lenguaje que usamos siempre es como un lasito azul brillante que nos une y nos deja conversar sin decir palabras.

Nos pusimos de pie. Echamos a caminar son como seis cuadras de distancia. Es zona de tolerancia y está la policía dando rondas. No es tan peligroso como antes era.

Casi diez minutos después pasamos frente a un CAI o sea una estación de policía pequeña como el la carrera 13 con algo así como la calle 15 del centro.

Hay muchos sitios de mucha música de guasca y vallenatos. Huele a demasiado ambientador y a blanqueador y creolina. A cigarrillos y a orines a tristeza y porquería juntas... huele a maldad y huele a dolor... huele a vida y huele a muerte... huele a mi...

Una motocicleta se acerca. Son los policías. Nos requisan rápido y ya saben que hacemos entonces nos dicen sigan.

Caminamos como media cuadra después del CAI. paramos frente a una residencia o motel o casa de citas que se llama aquí. Se llama como que Tamanaco. No recuerdo bien. Hay una reja con un candado viejo de esos grandes y oxidado.

Jesús timbra y una señora gordita sale a la ventana de un segundo piso y le tira una llave con una tabla amarrada y le dice

- que hubo mijo. Entrese

casi no puede abrir el candado. Entramos y desde afuera un travesti me mira y se muerde los labios y dice duro todo amanerado

- que pecadito de niño tan lindo y en esas.

- Maricona. Dije pasito que no me oyera son muy peligrosos.

La escalera esta iluminada con bombillos rojos y casi no se ve nada. Huele a mucho ambientador de pisos que da hasta asco.

Desde afuera de la reja se oyó otro de esos travestis que dice

- ayyyyyyyyy pobrecita criatura.

Eso lo dice por mi porque piensa que yo hago programas con hombres y que Jesús es que va a hacer cosas conmigo.

Miré para la reja y no había nadie. Me dio mucha rabia.

Empezamos a subir las escaleras tan largas y de alfombra roja ya toda rota.

Ya cuando llegamos arriba a la otra reja alguien grita desde la reja

- ey!!!

Jesús se mete la mano a su chaqueta y baja rápido. Miré bien y es un policía. Le da la mano y ya vi que le paso un billete. Se sube corriendo y el policía le dice que se cuide y lo llame por si acaso,

Dentro se oyen murmullos de un montón de puertas pintadas de verde oscuro y hay una sala con muebles viejos pero se ven limpios.



Una niña como de doce años sale de un cuarto en toalla. Detrás un hombre todo peludo en calzoncillos y la lleva de la mano se meten a un cuarto de baldosas blancas que es un baño.

Me estoy asustando. Se oyen unos quejidos de una mujer y como si le torturarán y le dije a Jesús que nos vayamos y me agarré de su pierna durísimo y no me solté me dio miedo que estuvieran matando a esa señora.

- cálmate esa señora esta trabajando. Solo eso me dijo. Y me dijo al oído : - es una prostituta. Serénate.

Saludamos a la señora que tiró la llave se llama Marthica.

Ella me coge la cara

- tu eres Alejandro verdad nene?

- No soy Alejandro soy Alexandro.

Me asusté otra vez porque se escucharon otra vez los quejidos pero más fuertes de esa prostituta de señora. Lo abracé durísimo otra vez y le decía vámonos! vámonos.

Pero se arrodillo y lo abracé. me cogió de las manos y me miro a los ojos. -Debes calmarte no pasa nada ese es su trabajo. Quejarse y aparentar que la pasa bien. Y después cobrar.

- cálmate nene, aquí dentro estamos más seguros que en la calle ahora mismo.

Me calmé y me senté a la orilla de la vieja silla esa.

- Fabián está? Preguntó él como algo asustado.

La señora Marthica sonriendo señalo con la boca a un cuarto de los de puertas verdes.

A Jesús se le iluminaron los ojos. Me sonrió y me cogió de la mano y dijo ven y golpea.

- creí que no estaría me dijo al oído.

Me asalta la gran emoción de conocer a Fabián. Golpee con mucha timidez.

No habrían la puerta y el corazón se me iba a salir y sentía muchas cosquillas dentro del estómago.

Jesús me da un beso en la oreja y me dice que a partir de hoy mi vida ya no será la misma.

- Bueno. Solo le dije eso. Y me respondió:

- Recuerda Alexandro. Nada de lágrimas ni pesares ni lástimas. Aguanta si tienes que aguantar pero no lo pongas triste que ya Fabián tiene suficiente.

Jesús da vuelta a la perilla vieja y trata de empujar y de pronto se ve una lucecita que se crece cuando se abre la puerta y vi algo. Era su cabecita de cabellos de oro oscuro. Sus ojitos parecían de mentiras tan negros como la noche más oscura de la eternidad! y tenían una lucecita encima. Su naricita tan bonita y pequeñita y su cabellito todo cortico.

Cerró bien un ojito para poder mirar bien de seguro estaba dormido.

Cuando vio a Jesús Armando abrió los ojotes tan negros y tan grandotes y se le tiró a abrazarlo. El lo alzó y le dio vueltas y lo mordía en su hombro tan pequeñito y le babeo su camisita roja de pijama. Estaba en bóxer. Estaba delgadito pero no tanto y lo enlazó con sus piernitas por la cintura y sonreía con sus ojitos cerrados. Eran como uno solo. No dije nada. Solo miraba. Quería verlo cerquita pero no se soltaban.

Entré y me senté en su camita. Jesús encendió una lamparita que estaba en su mesita de noche. Una camita viejita pero estaba buena y tenía sus cobijas limpias y encima había un enorme conejito de peluche con una plaquita que decía:

JOSE-ADRIAN en letricas doradas y una banderita creo que era de España o de Méjico.

El cuarto de Fabián olía diferente a esa casa. Olía a algo que conocía yo. Olía a mi. Olía a mis cosas. Voltee y mire sobre su mesita de noche una virgencita de esas que se ilumina por dentro. Una foto de Cristo con sus manos dando bendición. Un pocillo mugs parecido al mío y un frasquito de loción isei miyaki que es de la que yo tengo.

Por eso olía a mi ese sitio y también por eso no me dejó echar mi loción en casa. Me echo de la suya y entiendo ahora porque.

Vi unos carritos como los que yo tengo de hot wheels. En la pared un afiche de un helicóptero apache y unas gorritas colgadas de los equipos de fútbol de Colombia.

En una mesita más lejana había más cosas. Me pare con disimulo y me fui a ver.

Jesús puso a Fabián encima de la cama y le acarició la cabeza y le preguntaba cosas pero en voz baja.

Llegué a la mesa y vi una chocolatina de jumbo de maní ya empezada y un cuadernito con una plana de las letras. Vi su lapicito con buena punta y un esfero y más allá vi una cajita pero no se que era y la cogí para mirar.

Era verde y pequeña y tenía una mujer desnuda pintada y acostada.

SANAMEDUO. Así decía y se que es eso. Miré dentro y había dos condones...

La puse encima y los miré. No dije nada

A un lado un tarro de vaselina y unos colores sin punta unos y otros con punta.

Y una cartilla llamada Nacho Lee que es para aprender a escribir, unos palillos y un platico con unos huesitos de pollo y una servilletas y una lata de Colombiana volteada seguramente vacía ya.

Un álbum de fotos y abrí y miré.

Ahí estaba Fabián y otro niño abrazados. En otra foto estaba Jesús Armando y yo y el perrito Raiven a mi lado...

Los miré de nuevo y Jesús me llamó con la mirada.

- Faby. El es Alexandro.

El nené me dio la manita. Blanquita y tan suavecita y las uñitas bien limpiecitas y le miré su manito ahí esperando la mía. Levanté los ojos y sentí un corrientazo muy fuerte.

Creo que me puse pálido y no se porqué.

- Hola. Solo me dijo así y me meneo su manita con la mía. Estaba muy calientica. Su vocecita era como ronquita pero dulce y suavecita.

Se tiró de la cama al piso y tomo su álbum y me mostró mi foto.

Nos sentamos los dos en la cama y pasaba las páginas diciéndome quienes eran los otros niños de las fotos. Uno y luego el otro así como otros veinte niños como el de grandes. Todos bien vestidos y se veían alegres en una finca o un parque. con una piscina unos estaban desnudos y gritando y saltando entre el agua...

Solamente se veían niños muy lindos... nada más que niños muy lindos jugando y riendo y desnudos en una piscina...



El se reía y me mostraba solo repetía nombres señalando su álbum.

Miré la otra pared y había colgado un uniforme de artes marciales negro. Casi seguro estoy que era de Jesús. A un lado estaba un armario de esos de fibra que tienen un solo tubo y una cortina blanquita que tapaba su ropita.

Miré algo que se movió en el piso en un rincón casi detrás de la puerta. me asusté y pensé que era una rata y me subí a la cama. le he ensuciado sus sábanas pero el no dice nada solo se sonrió. Que estúpido fui. El se acerco a una cajita de cartón y yo me hice detrás de Jesús porque creí que el cogería ese animal y me lo echaría estaba como paralizado y solo me mordí los dedos y me temblaba todo. Fabián se agacho en la cajita y dijo ven y mira.

yo todo asustado estiré el cuello y pude ver algo negro muy negro que se movió pero no sabía que era.

Me acerqué despacio y al fin pude ver era una mancha muy negra y algo amarillo.

De pronto vi unas pepitas muy brillantes que salían de la bola negra que había entre la cajita de cartón.

Y vi clarito que era. Era un perrito de eso labradores muy muy negro y bostezó y abría y cerraba los ojitos. Y mire más confiado y de pronto la manchita amarilla se vio que era un pollito muy pequeño y bonito y que se quería meter entre los pelitos de su caluroso papá perrito.

Me dio mucha alegría y lo acaricie y el me chupo un dedo como si fuera biberón.

Fabián me abrazó y no me di cuenta a que horas y entre los dos acariciábamos a su perrito.

- Sabes como se llama?

- No se.

- Se llama Duende. Me lo regaló Jesús.

Yo miré a este señorito Jesús y le hice ojos porque duende se llamaba mi perrito Raiven antes que le cambiara el nombre por una película que vi un día. Duende también se llamaba mi canario cantor que Raiven se comió un día hace poquito. Me dio entre tristeza y alegría ese nombre duende. Pero el me hizo sentir bien no se porque...

sentí su respiración como dificultosa y empezó a toser durísimo. Se cogía el pecho y me asusté porque se puso muy rojo y la tos no se le quitaba.

Jesús le sobaba el pecho y le sopló la carita y al fin dejo de toser y muy cansado se sentó en la cama y escupió en el piso porque ya no aguantaba más la tos y no alcanzo a ir al bañito pequeño que había en otro rincón de su cuarto. Jesús cogió un poco de papel higiénico y limpió el piso sin asco y le puso su mano en la rodillita del nené para que se tranquilizara. Estaba con lágrimas en sus ojitos por el esfuerzo de la tos.

El cogió al niño y se lo puso en sus rodillas y lo puso contra su pecho y le acariciaba el pecho por debajo de su camisita de pijama para aliviarlo.

Me fui a la mesita y seguí mirando. Había un cartón de citas de un Hospital que era Simón Bolívar. Hay decía nombre del paciente y en el frente era Josué ...... y su apellido que no diré.

El nene no se llamaba Fabián sino Josué!!!

Decía edad 10 años y la dirección. Creo que era esa donde estaba él viviendo en ese cuarto de ese hotel.

Frente a la mesa de sus cositas había un dibujo de una fotico de el que estaba pegada en la parte de abajo del dibujo a mano y lápiz.

Decía abajo en unas letras grandes y bonitas su nombre en mayúscula: JOSUE. y un corazón y con letras más pequeñas debajo del dibujo un nombre que me causó casi lo mismo que el de Duende.

Ese nombre lo recordé por que lo vi en el foro un día que puse un post de uno que se enloqueció por que lo echaron y ahora vi esas letras ahí en su dibujo.

Decía JOSUE el corazoncito y a un lado decía JOSHUA. Miré a Jesús y le señalé el dibujo y me dijo

- es él.

- porque le dices Fabián?

- A el no le gusta decir su nombre.

Y le señalé donde decía Joshua y me dijo

- Como es Josué sus mejores amigos le dicen Joshua.

Me fui a ver como seguía de su tos. Ya estaba tranquilo pero respiraba duro.

Lo puso encima de la cama y le puso su cobijita sucia de mis zapatos encima para cubrirlo.

Me llevó a la mesita y dentro de un libro sacó una hoja blanca y rosada.

Decía algo así como laboratorio Clínico de no se que.

Y me dijo lee esto y recuérdalo para siempre. no lo olvidarás jamás. Léelo las veces que necesite y no lo olvides jamás.

Me dio la hoja y cogió un frasco y una cuchara y se fue donde Josué? Joshua? Fabián?. En fin se fue donde el nené a la cama.

Yo leí pero no entendí bien y entonces copie lo que decía en un papelito que le arranque a su cuadernito de la última hoja.

Decía unas letra enredadas y Josué ....

abajo en letra de computador esto que con el lápiz apunté.

Con el lápiz bien afilado apunte y decía así:



DX. POSITIVO PARA ANTICUERPOS ANTIHIV.



y en la parte de abajo decía algo así no apunte bien porque el nene se paró de su cama y me miro con las manitas en su pecho y su rostro todo cambiado por como el dolor de la tos. Decía algo así: observaciones y

decía: Serología reactiva un signo raro y después - Cero diluciones



No entendí mucho. Pero luego el me lo explicó en el apartamento. Creo que quise cerrar ese día mis ojos y no despertarme jamás nunca. Pero eso lo contaré después si acaso tienen interés por saber esta historia que parece sin fin, sin final y tan mortal.



Continuara...





Tercera parte


Melancolía ...La Saga...



Jesús le sirvió una cucharada de ese jarabe seguro para la tos.

Se tomó calladito su remedio. Sentadito en la cama. Le pego yo un puño a la maldita mesa y el tarrito de los lápices se voltea.

Se vino hacia mi dejando el niño recostado en sus almohaditas y un cojín de peluche grande.

Porque estaba tan solito? No tenía miedo. No tenía nada de miedo este pequeñito.

- Está muy enfermito. Alex, al niño lo contagiaron de dos enfermedades casi mortales.

- Quien lo contagio?

- No se sabe pequeño. Y ya no importa. No te alteres por favor... Quizá le quedé poco tiempo de vida. Ayúdame a hacerlo feliz unas horas si?

Me abrazó contra su cuerpo y yo no dejaba de llorar y llorar.

- Cálmate o el se pondrá mal mi niño.

Jesús se fue donde Fabián. Este nombre es mas lindo y así mejor le diré.

Le tocaba su carita y el sonreía. No se que sentí Diosito!!!!!

No aguanté más. Corrí donde Jesús y lo abracé muy duro y me puse a llorar y llorar y llorar y llorar.

Porqué. Porqué. Eso solo decía y no podía dejar de llorar y no se que me paso que le empecé a pegar puños y el me cogió los brazos y me decía cálmate pero yo no podía calmarme y me sentí desmayar y me abrazo para no dejarme caer que ya no tenía ni una sola fuerza en el cuerpo.

Han sentido ganas de morirse?. Ese día si supe que era querer morirse. Me acosté en su camita y abracé su conejito y me acarició la cabeza con su manita tan bonita.

Me dio un beso en mi mejilla toda mojada y no podía más y grité muy duro y metí la cara entre la almohada y gritaba y gritaba.

Ninguno hizo nada solo me miraron ahí cogidos de la mano.

No lloraron porque ellos ya habían creado un mar de lágrimas en sus vidas.

Fabián se paró y trajo una grabadora pequeñita de pilas, me dio más pesar aún. Yo tengo un Disk-man de marca y el solo tenía una grabadora tan pequeñita y este cumpleaños me dieron otro. En este momento siento aún más tristeza. Puso un casette dentro y me la colocó en la almohada.



Pensar que el tiempo pasó,

Y que ya nunca volvió

Dejó que el cielo se hiciera gris.

Por dentro el se murió como se muere una flor

Y con la espera llegó la edad

Y así murió

Con ilusiones marco su destino pero no quiso escapar,

Nunca se supo por quien lloraba el nunca quiso hablar.

Hoy se preguntan con gran tristeza quien le arrancó el corazón

Quien se ha llevado con su partida todo el valor de amar...

Desde que solo quedo se le olvido sonreír y ahí en silencio esperó. esperó

Y allí murió

Con ilusiones marcó su destino pero no quiso escapar...



Y después Talismán. Me pareció que me moría y ahora a mi me faltaba la respiración.



Por eso es que pongo cada rato aquí esos discos.

Estoy llorando porque cuando recuerdo esto me parte el alma y me duele el pecho y siento un ahogo en mi garganta que no puedo hacer nada nada!!!



Ahí duré no se cuanto rato pero fue mucho. No quería mirarlo. Quise que todo fuera una maldita pesadilla y que me durmiera para despertarme tranquilo.

Pero no. Cuando levanté la cabeza ahí estaba Fabián con un carrito en su mano... me lo dio y no dejaba de mirarme a los ojos fijo y seguro de si mismo. Y Tan pequeñito y tan indefenso...

Le recibí su carrito y se me acostó al lado y me montó una piernita en mi cola y junto su cabecita a la mía.

Jesús se fue a la mesa y decía groserías. Pobrecito no podía hacer nada tampoco como yo.

Nos miró y se vino a la cama y se acostó. Casi no cabemos los tres.

Puso sus brazos extendidos y ambos Fabián y yo nos recostamos en sus brazos. Y nos puso sus manos grandes en el pecho y nos sobaba con cariño.

Nos tapamos bien con las cobijas y ahí nos quedamos hasta que nos dormimos. En una conversación de palabras silenciosas que no se necesitaron nada para sentir que estábamos en ese momento subiendo al cielo los tres.

Eran como las 6 de la mañana y nos quedamos dormidos. Profundos no se a que horas nos metimos en un sueño de hipnosis que era como si voláramos sobre una nube...



El frío ya no existía. Ni la pena ni el pesar. El llanto no existía...

Todo fue sueño y descanso. Amor y felicidad en esos minutos que no se pudieron contar.



A las 12 del día suena las campanas de una iglesia y nos despertamos.

Fabián me tiene abrazado y se despereza. Me pone sus manitas cerradas en la cara y me empuja como que quiere jugar.

Le mordí sus deditos y le da risa. Juega con mis cabellos

- que bonitos y está suavecito y huele bueno.

De pronto otra vez la tos. Otra vez lo mismo. pero esta vez yo le ayudaré!

Y le sobo su pechito y le sople su carita y se puso muy rojo y de toser tan duro me echa saliva en la cara pero no me importa!!

No puedo calmarlo y me mando donde Jesús a llorar otra vez y le digo ayúdalo ayúdalo!!!

Le pegué otra vez puños y me tiré al suelo a llorar y no puedo dejar de hacerlo.

- Cálmate. Me dijo duro como enojado. –Ayúdame que ahora no hay tiempo de lamentarse. Tráeme por favor el frasquito que tiene una marca verde.

Es un respirador que se ponen los viejitos para el asma.

Cuando se calma un poquito se lo pone y le da un pistolazo a la botellita y suena dentro de la boquita de Fabián.

Otra vez queda sin fuerzas.

Necesita escupir. Le acho su bracito en mi hombro y lo ayudo hasta el baño pero no se aguanta y escupe en el suelo otra vez. Lo dejé en el baño para que escupiera y se enjuaga su boca. Yo limpio el piso de sus babas. No me importa ya nada. Ni su decencia ni nada!

Ya no tosió más.

Se para y enciende la luz del techo. Va hasta la mesa allí está Jesús leyendo unas hojas como del Hospital también. El nené lo abraza y le chupa una oreja y a él le da risa. Y lo empuja. Espera le dijo.

Fabián se vino hacia mi no deja de mirarme. Es algo como delicado de sus modales y se mueve como si bailara siempre. Es muy graciosito. Se pone un buzo que tiene capota y se cubre la cabeza. Le da risa. Me mira con tanta ternura y me dan ganas de abrazarlo y si lo abrazo. muy duro como cuando abrazo a Jesús Armando que quisiera como atravesar su cuerpo y volverse uno solo...

Gime ahogado y mejor lo suelto no sea que le coja la bendita tos otra vez.

Saca de entre su mesita de noche una cajita de madera y me dice

-sabes jugar ajedrez?

Se me iluminan los ojos en medio de esa desesperanza y desesperación tan intensa.

- Si! Y me quité los zapatos y nos pusimos a brincar los dos en la cama y esta bendita cama se cae y nos fuimos al piso.

- Jajá jajá.

Solo carcajadas y Jesús

- Niños por favor que dirán a fuera que yo soy un monstruo en la cama!

- jajá jajá

otra vez las carcajadas pero nos tapamos la boca con las manos.

Nos vamos ala mesa de los lápices a jugar ajedrez y mientras Jesús se pone a armar la cama. Ahora suena otro disco que me gusta mucho



Siempre...como ya es costumbre día a día y sin igual

No hay nada que decir ante la gente es así





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Sacamos las fichitas del ajedrez de madera pero le faltan dos y el las ha reemplazado pos unos pedacitos de lápices que les puso un papelito en el borrador y en una tapita de gaseosa los pegó para que no se caigan. Cogí sus fichas clonadas será decir y me puse a buscar a quienes reemplazaba. Eran las torres negras.

- Cual color escoges?

- Las negras. Dije y el dice que no que las negras le gustan a él.

Me iba a poner a pelear con él porqué me preguntó cuales quería si ya sabía desde antes que se cogería las negras?

Ja! Que tonto soy. Me iba a poner a pelearle por una tontería.

- Bueno. Coge pues las negras

- No mejor me cojo las amarillas.

Vaya. Bueno es un niño y habrá que tenerle paciencia.

- No son amarillas Faby. Son las blancas.

- No me digas Fabián. Tu eres mi amigo y dime Joshua.

Estos niños quien los entiende? Jajaja

Yo empecé a poner las fichitas en el orden del ajedrez. Torres, alfiles y dama y rey atrás...

- Así no!

Casi me gritó. Entonces como?

-Así mira

y puso las fichas por fuera del tablero y el rey encima.

-Dijo así ponlas así.

Y así las puse. Yo creí que jugaríamos ajedrez de verdad y no. El quería jugar a guerra pero entre las fichitas pegándose unas con otras.

Caminó con su rey en el tablero unos cuadros y le pegó a mi rey y dijo

-Ouch! Pum! Ta ta ta...

no se si me dio risa o ganas de ponerme a llorar otra vez.

Miré a Jesús y el se sonrió y me dijo solo con los labios – dale juega.

Así jugamos un ratico y de verás me gusto. Claro que me gano por su táctica como sofisticada y su experiencia. Yo perdí pero prendí a jugar AJEDREZ al fin a lo Joshua!



Un sonido de música va subiendo volumen. Es un celular. Me hace señas que se lo de dentro de su mesita de noche. Fabián mira el celular. Tiene celular! Tan pequeñito él y tiene celular.

Lee y mira a Jesús. Tengo que irme. Van a pasar por mi.

Corre al baño y se echa agua en la carita.

Ahora parece que no existiéramos. Va de un lado al otro dentro de su cuarto. Saca de una cajita unos tenis finos!

Se echa gel en la cabecita, se perfuma y eso que no se ha bañado!

Se unta un desodorante de gel también .

Se quita sus bóxer y se pone unos calzoncillos limpios y de muñequitos y por la carrera casi se cae.

Se pone sus jeans que le quedan apretaditos y una camisita muy bonita azul clarita.

Mira su billetera. La esculca y saca una fotito pequeña. Me la da.

- Guárdala y después me das una de tu billetera. Me dice a la carrera.

Se guarda los dos condones en su bolsillo de atrás. Le digo a Jesús Armando si no va a detenerlo. Pero el sube los hombros y se sienta en la cama.

- No! Párate que tengo que irme.

Nos echó!

Pero es su cuarto. Jesús le da un billete de 20.000 pesos ( como 10 dólares). Lo recibe y lo hecha en su tarrito de los lápices. Le da un besito a su peluche de conejo y nos saca casi a empujones.

Coge la cajita de su perrito duende y lo saca al pasillo. Pone un candado en su puerta verde y sale corriendo a la ventana a mirar al primer piso a la calle.

Le da la llave de su cuarto a la señora y nos dice adiós con la mano. Le manda un beso a Jesús.

Se asoma de nuevo a la ventana. Ahora se oye un pito de un auto.

Ya llegó. Adiós.

Le entrega la cajita de su perrito y su pollito a doña Marthica y le da un beso a ella otro a su Duende y a su piolín pollito.

Le da un beso a Jesús en la boca. Así como los míos, ja!

Se me viene y me da a mi uno en la mejilla. La señora Martha le abre la reja y sale disparado bajando los escalones agarrado de la pared.

- Me voy fuera de Bogotá con el doctor Javier!!!

Gritó y se subió a un carro muy lujoso. Se va y nos deja ahí tirados.

Jesús se asoma a la ventana. Yo no quería mirar pero me toco.

El señor ese con que se iba le toca la carita ya en su puesto de adelante y le pone el cinturón de seguridad. Mira hacia arriba y le dice adiós a doña Marthica. Miró a Jesús pero no hace ningún gesto. Me mira a mi y sonríe. Que pensaría ese tipo?

- Estará bien. Dijo la señora.

- No le ayudarás? Le digo con rabia a Jesús

- Siempre lo hago. Pero el ya no quiere hacer nada, ya no puede hacer nada. Ya le dijeron que tiene poco de vida y es solo cuestión de meses y solo quiere pasarla bien.

No te preocupes. Estará bien.

- Doña Marthica como estamos con el arriendo del peque?

- Bien don Jesús. El Doctor Javier me pago dos meses adelantados hace 15 días.

- No te preocupes hijito el estará bien.

Me dice la señora acariciando me la cara.

No me despido. Abrí yo mismo la reja y me baje con las manos en los bolsillos. Esperé a Jesús en la reja con la cara pegada a esas frías varillas. El trae los maletines ya se me habían olvidado.

Me lo ayuda a poner.

Salimos caminando en silencio. El disco retumba en mi mente y la imaginación mía empieza a trabajar. No se si odiar o que!

No digo nada. Ni en el taxi de regreso al apartamento tampoco.

No se que decir.

Miro su fotico...

Creo que de tanto besarla... mi poema de la fotico que me regalaron y se lo puse a Diego para su consuelo. Solo recuerdo eso.

Yo quería quedarme con Fabián todo el día pero el se fue con ese señor.

Saqué mi papelito que apunté lo que tenía la hoja médica y le pregunté que quería eso decir.

me miró y sus ojos se aguaron de nuevo.

- Tiene SIDA.



Me quise morir...

Me quiero morir. Cerrar mis ojos cansados de llorar y no abrirlos nunca jamás.

Quiero acostarme en mi cama y soñar que estoy en una nube helada.

Dormirme para siempre y no saber de nada...





Fin



Alex







El nené Fabián está muy enfermo ahora. Lo he traído a ver el foro dos veces y le hablo de ustedes. A veces pierdo el control. El unas veces siente pesar por algunos que cuentan sus historias. Otras veces nos reímos de lo que escribo y de lo que leemos. Ramsés tu le caes muy bien por ser niño tal vez. Juanito ni se diga. Para todos tiene críticas y no son como las mías sino más bien de cariño y se ríe de Danny de sus locuras y sus groserías y sus cosas. A Octanito cree que lo conoce jaja por que dice que es de Bogotá.

Los poetas les gusta mucho. Aireluz y Ajkem Tzij... de Agus y Ca9s. Leemos casi todos los post de los colombianos y los temas que a diario se ponen. Me toca leerle los poemas y todas sus cosas que escriben porque no sabe leer muy bien. Le gusta decir Wey, chido, chaval, joder tío!, y tantas palabras de otras partes.

Le gustan los Siggies de Iebidan y de Diego y también le gusta a veces como peleo con los muchachos y se apasiona como yo.

En estos días lloramos los dos pensando en SKYLIMITED...

Ahí en el cyber. El con su bufanda gruesa y su capota y su vocecita ronca pero dulce enamoradora de ilusiones.

Ya no tiene esperanzas de nada. Solo de pasarla bien.

De nuevo suena su celular. Ya me acostumbré la verdad.

Me muestra su mensaje que tiene y dice:

“Te recojo a las seis en el centro comercial por la entrada de la Esperanza...”

Esa es una avenida cerca de mi apartamento.

Ahora está con Jesús y conmigo en mi apartamento y cuando mis papás vengan él se lo llevará a Medellín. Ahora somos más. Jesús, Raiven, Josué, Duende y su hijo pollito piolín... Y yo!

- Irás con el señor?

- No. Me quedaré aquí contigo.

- Pero avísale entonces.

Marca un número.

- Aló? Hola. No. No puedo ir. Si. No me llames. Yo te avisaré. Si voy a estar bien. Adiós.

No duró ni veinte segundos!!

Así como nos echó de su cuarto ese día así despachó a este señor. Ya me estoy acostumbrando. Que niño no?

Quiere escribir un post. A sky. Me pongo a llorar de verlo chuzar el teclado...



Tú, hermanito de la vida y del foro BLNET Cuarto Hispano:

Aprovecha cada segundo de tu vida. No te quejes demasiado de tus desgracias y se feliz lo más que puedas. Sin miedo a nada.



Gracias a Este pequeñito Josué. El es un buen Joshua no el malo. El me recordó algunas cosas que había olvidado, además de darme una hermosa lección de vida y amor. Le romperé su celular contra la pared un día de estos y le cambiaré sus condones por un Nintendo!!

A Jesús Armando que me corrigió como siempre mis errores de escritura.

Gracias a ustedes por tenerme paciencia y leer estas historias largas.

Gracias a la vida por enseñarme que del sufrimiento también se vive.





También se puede ser feliz cargando su cruz a cuestas wey!!!



Alexandro Jonás F. S.

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Joshua.

Apocalipsis_1_8@hotmail.com

7:41 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

A Fabián...
En Noviembre, antes de su sagrada muerte...

La agonía de un Pichón De copetón...



Así lo llamé, lo llamo y lo llamaré...

Aunque la poderosa flamígera hoguera injusta de los pecadores...

lo consuma en su inmundo pedestal!



Porqué Pichón? Porqué Copetón?

Copetón eres por que tu mechoncito

que tanto te gustaba y que a diario

y durante tanto rato

peinabas, acicalabas, arreglabas para encontrar su punto ideal...

Para qué? Para coquetear, para conquistar...

Para ganar tus propinas que luego habrías de contar...

A solas en las puertas de aquel bar

donde yo solía bogar licores de dolor

por un prepuber amor fugaz.



Oh! Si... Dios que si acaso existes

tienes tan mal sentido del humor!

Y de injusticias el mundo gozas llenar.



Pichón, es gorrión, es un bebé de ave Fénix,

Pichón porque tus débiles alitas

que a tan temprana edad fueron acariciadas

No se calentaron lo suficiente para emprender el vuelo que anhelabas.



Pichoncito de gráciles movimientos.

Coquetos como la brisa...

suaves como el helado viento de las madrugadas

que en mis brazos bebiste sediento.

Otros tiempos... cuando a nadie amabas ni extrañabas,

como ahora lo estás haciendo...con tus labios pálidos

y tus entrecerrados ojitos fríos, sin vida, sin aliento...



A tus nueve abriles

que puede un pichoncito como tu sospechar

de borrascas, de infiernos,

De malos hechiceros que llevan envenenados sus cuerpos?

Qué, mi pichoncito ibas a saber de nada de esto.

Maldito destino cuando lo sedujiste a seguir corriendo

Tras papeles con números y lujos y caricias de un hombre ajeno

Ansiosos de deseo, de lujuria, de oscuridad, de confusión,

De aislamiento, cubierto de discriminación y de secretos...



Tus bolsillos mi enfermito callejero, atiborrados de dinero.

Que contabas con tanta ansia, con tanto desenfreno..

Una y otra vez en montoncitos sobre el frío suelo...

que los escondías como tu mejor tesoro... como algo bueno...

Cuando en verdad fueron los que te llevaron a lo que fue tu infierno?



Llamas dulzura cuando nos encontráramos un día

de ese invierno tan lluvioso y frió?

Tan distraído andabas,

que no te diste cuenta que se extinguía tu fuego interno?

Yo lo llamo suerte pequeño,

suerte para mi que te cruzaste en mi oscuro camino

y le diste sentido a mi desesperanza, a mi desilusión a mi despecho...



Vi a tus ojos que saltaban de ansiedad, no de cariño... solo deseo...

Deseo de seguir bajando más a tu calvario

y sin saberlo arrastrar contigo

a quien amabas ocasionalmente, mi pichoncito tierno...



Yo no pequé contigo porque las circunstancias no lo quisieron.

No buscaba tu cuerpo sin dueño,

que de nadie era pero de todos al tiempo...

Ay de dolores, ay de pesares,

ay de cuantas espinas de cruces

inmenso dolor de espadas innobles atravesando tu tierno cuerpo...



Hoy te dejo en este lúgubre lugar.

Polvo eres y en polvo te convertirás

dijo el de imperturbable zombi de sotana negra...

y hay plantado en su altar de pecador,

pidió que dios te perdonará los pecados.

Que pecados ni que nada! Si tu con tu dulce y corta vida

lo único que hiciste fue hacer a unos pocos privilegiados felices.

Esos que disfrutaran de tus sabias caricias,

Tu voz, tu cadenciosos caminar, tu virginal posición al dormitar...

Y esos que de ti se gozaron las glorias de tu celestial embrujo,

quizá los encuentres en tu nuevo hogar...

Se que felices te recibirán

porque ellos tranquilos como tu ahora están!

Que envidia tengo de su paz, de tu paz...



Pero aquí donde tus conchas de cenizas reposarán...

Tu nuevo hogar,

rodeado de desconocidos pero con tu sereno mirar...

porque así eras, valiente y callado,

desbordante de felicidad bien guardada.

Aún sabiendo tu destino fatal...



Hogar frió y solitario,

donde algún pasajero de la vida a tu puertita de mármol

tres golpes dará y un deseo que le cumplirás.

Y un día ojalá y no muy lejano

Yo personalmente te vaya a visitar...

Salva mi alma dulce engendro del bien,

Monstruo elevado sobre altares de ternura...

Gentil crío iniciado de sabidurías ignoradas,

que sabias caricias prodigabas a este pecador original.



Ya no puedo más, no! No puedo más...



Josué... Fabián.. mi Pichoncito de copetón... Descansa en Paz...



Joshua...

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7:44 p.m.  

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