Tarde es para volver atrás...

El tiempo nunca se detiene, devora todo a su paso y es implacable, todo en la naturaleza y fuera de ella es tarde o temprano consumido por ese gran destructor...

domingo, junio 18, 2006

Mi amigo Francisco Dorado

Estudia en la UAM, es muy guapo y es un chico tierno, un nene grandote.

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Posible Autorretrato (Allegro)

Francisco Dorado (SF04C)

Francisco Dorado es mi nombre y me gusta. Como las historias que ves en el cine y luego te llevas a casa. Como la música que no sólo percibes por la piel y te hace volar al invadir tu espíritu. Como caminar sin rumbo por la ciudad y descubrir nuevas rutas, nuevos caminos, nuevas cosas, nuevas personas para fotografiar. Como el café para reconciliarme con el día, el vino tinto en todas ocasiones con la gente que quiero, la charla y los abrazos de mis amigos.

Me gustan los días soleados y el consuelo que por las mañanas te dan los rayos del sol al meterse en tus huesos; salir de viaje e iniciar algunos días haciendo ejercicio, terminarlos en el bar, con un par de cervezas, unas veces solo, otras acompañado, siempre haciendo amistades.

Amo a la noche, sus pecados y sus juegos de azar; el sexo, y lo que algunos llamarían perversiones. Gusto de sus fantasías con las mías, adoro hacerlo con la persona que amo. Mi “ojo alegre” se escapa constantemente a observar uniformes de bomberos, policías, o marineros; a contemplar manos y pechos con vello, barbas cerradas y ojos abiertos.

Odio las multitudes en lugares cerrados, algunas imposiciones sociales, el frío en el cuerpo y salir corriendo a la una de la tarde de la universidad al trabajo, no disponer de más tiempo para mi, mi familia, la pareja y la escuela.

Me gusta la aventura del ser humano al intentar descifrar su interior por medio del arte. Las formas o los caminos que cada pensamiento, sueño, duda u obsesión toma para salir de donde está. Me gusta buscar y encontrarme en la pantalla, en la pintura o en el poema. Creo en el arte. Sé que puede cambiar un estado de animo o alimentar el alma de un hombre, como puede cambiar el mundo.

En cuanto al por qué estoy aquí, en el aula y la carrera, no lo sé explicar con precisión; tal vez el momento en que revelé mi primer rollo fotográfico y descubrí mis primeras imágenes en negativo con su posterior ampliación a media carta, ese hormigueo parecido a un orgasmo que me pasó de la cabeza al pecho, al estómago y luego a los pies, y esa comezón interna que sentí puedan explicarlo mejor que yo.
Cuando entré a la universidad buscaba algo; sin saber qué, sabía dónde. Probablemente, sólo probablemente, en ese momento con mi primer rollo, lo encontré, aunque sigo buscando.

Francisco Dorado, UAM-X, SF04C, Taller de Escritura, 21 enero 2004, Página: 1 - 1